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¿Qué tipo de pintura y color necesita cada estancia?

En decoración de interiores, una manera rápida y económica de dar un cambio radical al interiorismo es a través del uso del color y, concretamente, con la pintura de las paredes. Pintar la casa es una reforma sencilla que puede ayudarte a sentir tu hogar más confortable, dinámico, elegante, clásico… Así que, como sus matices son importantes, nos centramos en el lado más práctico de la pintura y te detallamos los tipos que hay y los colores por los que debes optar según la estancia de la casa. Siempre partiendo de la base de que hay un universo de tonalidades y matices y que ningún tono está prohibido como tal sino que depende de las características del espacio y gustos personales.

Tipo de pintura y tonos para decorar el comedor

En estancias pequeñas, cuando salón y comedor comparten espacio, es preferible dar unidad a las paredes con los mismos colores. Como idea para delimitar, es posible cambiar de intensidad en la misma paleta cromática en la zona del comedor. En las más grandes se pueden diferenciar los ambientes a través de ese color en las paredes. Así que guíate del tono que te apetezca para el salón y llévalo al comedor. En general, los colores arena, tierra, verde… conectarán con la tierra. Los grises resultarán modernos y actuales, aunque algo más fríos. Los anaranjados darán mucha vitalidad. El tipo de pintura, mejor que sea plástica, incluso, lavable para que si hay alguna mancha por accidente se pueda eliminar -fundamental si hay niños pequeños o la mesa queda muy cerca de una pared-. Como tipo de pintura para pintar el comedor también puedes contemplar las pinturas con efecto, para que sin saturar, añadas matices. Incluso, si no quieres papel pintado, piensa en pinturas que puedas aplicar con rodillos decorados y plasmar un patrón repetitivo en una de las paredes.

Colores claros para pintar el salón

Son una baza segura. Si buscas un salón de neutros, calmado y sosegado, que se sienta luminoso, juega con una paleta de blancos y otras tonalidades suaves como los grises o arenas. Los primeros son más contemporáneos y los segundos más tradicionales y siempre cálidos. Lejos de lo que puedas pensar hay una gran variedad de tonos en esta gama cromática. Evita los colores vainillas, más demodé. El color greige, mezcla de gris y beige, más cálido que un gris convencional; se mueve entre ambientes más actuales y tradicionales según el estilo de los muebles.

¿Cuándo usar colores oscuros para pintar el salón?

Como ya hemos comentado, ningún tono está prohibido a la hora de imaginar la paleta cromática de una casa. Es cierto que deberías guardar unidad entre las estancias, aunque en cada una puedes dar personalidad a través del color usado en una pared. Hay vía libre para pintar con tonos oscuros cuando la estancia es luminosa. Incluso se puede buscar el contraste con la carpintería en blanco; un detalle que también da luminosidad al gris. El gris oscuro es marcado y neutro, moderno. Un color verde siempre es elegante. El azul es más profundo. Evita los colores caldera en el salón.

La pintura de la cocina

Nos referimos de nuevo a la pintura con la que decorar las paredes (porque en el caso de los muebles las pinturas son específicas para tal fin). Las paredes de la cocina, si son lisas sin azulejos, puedes pintarlas con pintura plástica o esmaltada. Esta última, aunque algo más elevada de precio, tiene un acabado tipo esmalte que favorece su limpieza ya que no absorbe manchas y se puede hasta frotar. Lo que hace es crear una capa de material impermeable que puede estar acabada en mate, brillo o satinado. En el techo, en general, al no estar expuesto a roces, en toda la casa opta por pintura plástica.

En cuanto a los colores, dale una tonalidad (uno o dos tonos por encima de los muebles) para que contraste ligeramente con el mobiliario de cocina, busca tonos opuestos. Evita los colores muy oscuros porque no dan sensación de limpieza y en ellos se notan más las salpicaduras. Si usas un tono intenso en la parte alta de la pared y creas un zócalo de azulejos en la inferior, acercarás el techo.

La pintura del dormitorio

La pintura ecológica es una opción interesante, ya que se trata del lugar en el que dormimos. Si lo es para lograr el bienestar en toda la casa y cuidar de nuestra salud, en el dormitorio con más razón es un tipo de pintura a contemplar. También las pinturas con efectos para, por ejemplo, destacar la pared del cabecero. Los tonos claros y suaves favorecen la conciliación del sueño. Hay que buscar un ambiente calmado. Las tonalidades han de ser cálidas y las más vibrantes (como amarillos intensos, naranjas o rojos) están descartadas si lo que buscas es relajarte.

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